La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, conmemora el Día Internacional de las personas con discapacidad, 3 de diciembre, bajo el lema "CSIF por la plena inclusión en el ámbito laboral”.
La inclusión de personas con discapacidad en el lugar de trabajo representa un compromiso con la igualdad de oportunidades y promueve un ambiente laboral donde individuos con diversas habilidades y talentos contribuyan plenamente al éxito de la organización sintiéndose valoradas y respetadas.
Por desgracia, la falta de criterios inclusivos en el diseño, adaptación de los puestos de trabajo, en la organización de las tareas y en las medidas de accesibilidad, entre otras muchas, provoca que la gestión de la diversidad sea en ocasiones muy deficiente. Estas deficiencias, además generan nuevos riesgos y sobrecarga de trabajo en los departamentos en los que se incorpora una persona con discapacidad ya que no hay una adecuada gestión del reparto de tareas entre la plantilla teniendo todos los aspectos en cuenta.
Desde CSIF reivindicamos la inclusión y el pleno empleo de las personas con discapacidad y para ello es necesario la implicación y coordinación entre Gobierno, administraciones, empresa, instituciones y organizaciones no gubernamentales.
Es necesario hacer una prevención de riesgos laborales inclusiva, que apoye y facilite a las personas con diversidad funcional a integrarse en un lugar de trabajo, respondiendo a sus necesidades y consiguiendo a la vez crear un entorno accesible para que puedan desarrollar su labor.
Una persona trabajadora con discapacidad es considerada desde la perspectiva preventiva como un trabajador “especialmente sensible” que según el artículo 25 de la LPRL es aquel que, por sus características personales o su estado biológico conocido, incluido el que tenga reconocida la situación de discapacidad física, psíquica o sensorial, sea más vulnerable a los riesgos derivados de su trabajo. Por tanto, será necesario una evaluación de riesgos laborales específica y garantizar la adaptación, en su caso, del puesto de trabajo.
La realidad es que actualmente en cada OPE hay destinado un cupo del 7% para trabajadores con discapacidad y prácticamente en ninguna administración se realiza una adecuada incorporación inclusiva de estos profesionales. Nuevamente la Administración en lugar de ser un ejemplo en su actuación, deja mucho que desear al respecto en materia de inserción laboral. Semejante problema lo encontramos también en la empresa privada, aunque con menor frecuencia.
De ningún modo, una discapacidad debe mermar los derechos o condiciones laborales de las personas trabajadoras.
CSIF denuncia que existen escasas medidas organizativas inclusivas en la contratación de personas con discapacidad que faciliten su incorporación.
Por ello, CSIF reclama:
• Medidas organizativas para favorecer la inclusión y el desarrollo de la actividad laboral de los trabajadores/as con discapacidad.
• Evaluación de riesgos laborales específica para los puestos asignados a personas con discapacidad y su correspondiente adaptación del puesto de trabajo.
• Accesibilidad; centros de trabajo sin barreras físicas ni cognitivas y con perfiles profesionales flexibles.
• Adaptación de los planes de emergencia.
• Preparadores laborales para llevar a cabo las acciones de empleo con apoyo.
• Creación de Plan de acogida que facilite la integración del nuevo empleado discapacitado.
• No a las prejubilaciones forzosas por motivos de discapacidad
• Formación y sensibilización sobre la situación de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
• Promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad.
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