La Central que nació en la función pública está ya
presente en centenares de empresas como Michelín, Heineken, Inditex, Amazon,
Coca Cola, Atresmedia o el Real Madrid.
Jubilación
anticipada a los 60, derogación de los despidos por bajas justificadas o la
creación del Delegado en Igualdad y Violencia de Género, entre las propuestas
entregadas por CSIF a la ministra
La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más
representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el
sector privado, ha trasladado hoy a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz una
propuesta para reformar la Ley Orgánica de Libertad Sindical para corregir el
monopolio que actualmente ostentan CC.OO y UGT y, trasladar al ámbito sindical
el pluralismo democrático de la sociedad española.
En
este sentido, reclamamos la modificación de la Ley Orgánica de Libertad
Sindical para que sea suficiente el 5 por ciento de representatividad para
estar presente en los ámbitos de negociación, tal como ocurre en el ámbito
político, donde se precisa únicamente entre el 3 y el 5 por ciento.
La
legislación sindical actual establece una coraza que impide crecer a otras
opciones legítimas y deja sin representación a muchos ciudadanos.
CSIF
propone también reformas del Estatuto de los Trabajadores, del Reglamento de elecciones a órganos de
representación de los trabajadores en la empresa para añadir
transparencia a los registros de delegados de empresa (calculamos que hay unos
80.000 delegados ‘fantasma’ en toda España); y el adelanto de la
jubilación voluntaria a los 60 años, con una cotización mínima de 30 años con
coeficientes reductores.
En
materia de reforma laboral, CSIF plantea la derogación del despido por faltas
de asistencia justificadas así como del despido por causas económicas,
técnicas, organizativas o de producción en el sector público.
CSIF también ha llevado a la ministra la ampliación del
complemento por maternidad a partir de un hijo (la ley solo lo recoge a partir de 2 hijos) y que se
aplique también en los casos de la jubilación voluntaria.
Asimismo, CSIF reclama la homologación de las pensiones de
clases pasivas con las del régimen general y por otro que también se permita, por
una sola vez y con carácter voluntario, que el personal perteneciente a clases
pasivas pueda ser incluido en el Régimen General de Seguridad Social a efectos
de pensión.
CSIF finalmente, ha pedido a la ministra que apoye la
propuesta de CSIF para crear la figura del delegado/a en Igualdad y Violencia
de Género, para
trasladar al ámbito laboral una figura especializada en esta materia que pueda
apoyar a las mujeres y cerrar asimismo espacios de impunidad.
REPRESENTACIÓN DE CSIF EN LA EMPRESA PRIVADA
CSIF ha cuadriplicado su representación en las empresas en
los últimos 10 años, pasando de los apenas 1.024 delegados en 2009 a los 4.500
en la actualidad, restando espacio electoral a las organizaciones sindicales de
clase y convirtiéndose en una tercera vía alternativa para los trabajadores/as
españoles.
CSIF cuenta ya con más de 20.000 afiliados en este sector (la
organización se financia exclusivamente de las cuotas sindicales) y está
presente en empresas de diferentes ámbitos, en toda España, como Atresmedia,
Michelín, Heineken, Securitas, Prosegur, Zara, Bershka, Benetton, Cortefiel,
Liberbank, Caja Mar, Sanitas, Roche, Abott, Wyeth Farma, Race, Mediamarkt, FCC,
Técnicas Reunidas, Abengoa, Quirón Salud, Amazon, Nestle, Cuétara, Retevisión,
ONCE, Burguer King, Porcelanas Lladro, Campofrío, Helios, Fremap la Mutualidad
de Futbolistas Españoles, Telepizza, Atento o el Hotel Barceló, además de
negociar los convenios nacionales de Notarías y Registros de la Propiedad.
Pese a las diferencias respecto a los sindicatos mayoritarios
y la imposibilidad legal de preavisar en las empresas en las que no estamos
representados, hemos dado un salto cualitativo y accedemos a los comités de
empresa allá donde nos presentamos.
CSIF entiende que parte de este éxito responde a la demanda
por parte de la sociedad de un modelo de sindicalismo generalista,
independiente desde el punto de vista político, profesional, alternativo a las
tradicionales organizaciones de clase y transparente (fuimos la primera
organización sindical que publicó en su web sus cuentas auditadas externamente,
antes de que entrara en vigor la Ley de Transparencia). Asimismo, adoptamos un código
ético donde no tienen cabida ni los imputados, ni los liberados ociosos, ni
los cargos políticos ni el derroche. ¿A quién representan los sindicatos
supuestamente más representativos?: en España hay casi 17 millones de
trabajadores y trabajadoras, de los cuales tres millones son autónomos, 4,3
millones trabajan en empresas donde no se celebran elecciones sindicales y de
los 10 millones restantes que sí tienen procesos electorales, un 33%, según
datos oficiales, elige otras opciones sindicales diferentes a los sindicatos de
siempre. Entonces ¿en nombre de quien hablan los sindicatos más
representativos? ¿Quién representa al resto de trabajadores? ¿Alguien tiene
interés en escucharlos?
Además, según un estudio llevado a cabo por CSIF, hay
80.000 delegados contabilizados en empresas que ya no existen. ¿Podemos
sostener por más tiempo este modelo?
Es hora de otro modelo de sindicatos más acorde con la
realidad española. Esto sería muy bueno para la salud democrática de la vida
sindical española. CSIF ya ha dado el paso, por convicción y responsabilidad
social.
Madrid, 10 de febrero de
2020
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